Continúa de
El error del nuevo ateísmo, o Dawkins contra Depredador.
Esto es que entran dos personas en un ascensor y la razón, que va en medio, se cae. No estamos en la cúpula del trueno precisamente -dos entran, uno sale, ya saben-, ni perdidos en el páramo, estamos en Dublín, año 2011, en un hotel en el que se acaba de celebrar una convención atea. A una de estas personas, hombre para más señas, se la conoce hoy por hoy únicamente como "el tipo del ascensor", nada más se sabe de él. La otra persona era la pizpireta Rebecca Watson fundadora del blog Skepchick, que unas horas antes había dado una breve charla sobre "ateísmo" en la convención. Según la versión de Watson, la única disponible, el tipo del ascensor la reconoció y le dijo: