En Tokio han tenido una de las respuestas más singulares al actual brote mundial, y en este vídeo podemos ver la situación documentada de primera mano. Junto a su autor, el siempre recomendable Black Pigeon Speaks, damos un paseo por Kabukichō, el barrio rojo más grande del mundo, y echamos un vistazo a como se ve un "confinamiento" en ese país.
Transcripción del vídeo:
Son alrededor de las 9 y media de la tarde del sábado 18 de abril de 2020, unos días después de que Japón declarara el estado de emergencia en el país entero.
Aquí estamos bajando de un tren casi vacío en la estación Shinjuku, que es la mayor estación de tren por volumen de pasajeros del planeta.
Podemos ver la hora según bajamos del anden, son las 9:33 de la tarde y el próximo tren llegará a las 9:38.
Vemos también la estación que como los vagones, esta casi vacía por completo.
Vamos a salir a continuación a la superficie por el edificio Alta o por la salida bajo el edificio Alta, donde esta el famoso estudio en el que se hacen los más descerebrados "shows" de talentos en Japón.
Un par de enlaces a mis redes sociales, Twitter e Instagram, ya que no hay mucho que ver en esta escalera.
Y aquí estamos ahora, frente a la salida JR de la estación Shinjuku Este.
Con un rápido vistazo puedes notar que las calles están prácticamente vacías en un sábado a las nueve de la noche.
Hablemos ahora de la respuesta de Japón a la crisis actual. Antes de nada, pongamos las cosas en perspectiva.
Estamos en Shinjuku, uno de los mayores centros de actividad en Tokio, que es la ciudad más grande del mundo. El mayor área metropolitana tiene una población alrededor de 37,8 millones de personas, con un P.I.B mayor que Nueva York o Londres, o países como Canadá, Australia o México. Es un sitio grande.
El gobierno japones ha sido bastante reticente a cerrar la economía, y esperaba combatir el actual brote siguiendo la rama de contagios.
No ha sido hasta hace muy poco que declaró el estado de emergencia para Tokio, Osaka y la zona de Fukuoka, pero sólo unos días después, rindiéndose ante la presión social, declaró el estado de emergencia en el país entero, eso fue hace un par de días.
El gobierno ha estado tambaleándose atrás y adelante, y recientemente se ha retractado de su promesa de ofrecer una ayuda de trescientos mil yenes o sea casi tres mil dólares a las personas más vulnerables del país, anunciando ahora que todo el mundo recibirá cien mil yenes, casi mil dólares independientemente de sus circunstancias.
Lo que para mi esta particularmente mal pensado, dado que los pensionistas o trabajadores de grandes compañías en japón no necesitan una inyección extra de efectivo, como si necesitan las madres solteras o las familias que están al cargo de personas discapacitadas.
El problema con Japón es que nadie quiere hacerse cargo por las decisiones tomadas, pues los japoneses están muy por el castigo social y económico de cualquiera que tome las decisiones equivocadas.
Con eso en la cabeza, podemos empezar a entender la actual situación en la que nos encontramos en Japón. Ni cerrado ni abierto, sugerencias y no ordenes, opaco, todo muy opaco, es la palabra que me estoy buscando.
No hay confinamiento en Japón. Todo lo que se esta haciendo es a base de peticiones o sugerencias del gobierno. La gente no esta forzada a quedarse en casa o cerrar sus negocios, ni nada por el estilo. Se les ha pedido que lo hagan.
No hace falta decir que en el gobierno ha habido confusión a todos los niveles sobre quien es responsable de tomar las decisiones durante la crisis del coronavirus.
El Gobierno Nacional en Tokio ha explicado que no tiene el derecho constitucional de forzar a la población a permanecer en su casa, así como no tiene ningún procedimiento o precedente legal para obligar a la gente a permanecer fuera de las calles.
De este modo lo que ha hecho el gobierno japones es instigar un estado de emergencia, que no es que legalmente signifique nada. Pero están usando este así llamado "estado de emergencia" para sugerir a la gente que se quede en casa y cierre los negocios.
Cruzamos ahora por la calle que va del área de la Estación Shinjuku hacia el mayor barrio rojo del mundo. Puede no padecer así ahora, pero Kabukichō es tan ruidosa como en japón se puede ser.
Según caminamos en este sábado por la noche, notamos que la gran mayoría de negocios así como restaurantes y bares están cerrados. Pero no todos, al no haber confinamiento forzado legalmente como he dicho antes.
Según caminamos notamos como "intermediarios" y revendedores de los prostíbulos y otros "sistemas de distribución de salud pública" como son llamados en Japón, andan patrullando el área buscando clientes que no están ahí.
Este es el escaparate del famoso Restaurante Robot, montones de hoteles del amor y chicas deberían estar por aquí, ahora solo están los "intermediarios" congregados, de nuevo, buscando unos clientes que no están ahí.
Según rodeamos esta pequeña plaza/templo podemos ver la "Habitación Excitante", que vende, bueno, excitación, no estoy seguro de que tipo, pero lo más probable es que sea del tipo "adulto", y sigue abierta al público como podemos ver.
Su especialidad son las chicas universitarias, parece ser.
De nuevo, vamos bajando la calle principal de Kabukichō, vemos intermediarios pero cero clientes.
Pero aquí notarán que los bares y restaurantes siguen abiertos y siguen con clientela.
Entramos aquí en una plaza amplia que muchos de mis seguidores de Instagram reconoceréis, pues durante el día intento ayudar a los pájaros heridos en ella. Es además un lugar donde los borrachos hacen grandes botellones que habitualmente acaban en broncas.
Aquí esta el famoso Godzilla.
Justo ahora rodeando por la calle trasera vemos a unos tipos negociando con alguna de estas hermosas chicas de la noche.
Podemos ver que la mayoría de bares y restaurantes están cerrados. Pero, de nuevo, no todos los bares y restaurantes están cerrados.
Otro local especializado en chicas universitarias, que sigue abierto y listo para el negocio, con el portero preparado para dar la bienvenida a cualquier cliente, siempre que sea japones, ya que como la mayoría de sitios aquí en Kabukichō que comercian con mujeres japonesas, no admiten "gaijins" o extranjeros.
Los "gaijins" pueden negociar con mujeres chinas o filipinas, pero la mayoría de negocios con mujeres japonesas, simplemente, no dan la bienvenida a los de fuera.
Aquí otro local tipo bar o restaurante que permanece abierto, como pueden ver, en un mar de locales cerrados.
Salimos ahora de Kabukichō, el barrio rojo, y vemos el famoso letrero que hay a la entrada.
Tomamos el camino de vuelta a la estación de Shinjuku, y vemos las calles mayormente vacías, y recuerdo que hay un estado de emergencia en Japón pero legalmente no significa nada. Todo lo que pasa hoy en Japón, es meramente a sugerencia del gobierno.
Una cosa que distingue a Japón de otros países al menos en mi opinión, es que el pueblo japonés esta acostumbrado a las crisis, y son capaces de actuar en el interés del colectivo. Generalmente así es.
Es dificil decir como progresará esto, dicho esto quería ofrecer a la gente de fuera un vistazo a la respuesta de Japón, y en particular de Japón, a la actual crisis.
Eso es todo, muchas gracias, si te gustó este pequeño tour, piensa en suscribirte, nos vemos en la próxima y Adiós.
(Trabajo en progreso)
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